Las razas sintéticas se forman por el cruzamiento de dos o más razas y luego van siendo perfeccionadas a través de la selección.

Responden a una concepción distinta con respecto a las razas tradicionales, en cuanto a que las sintéticas son creadas para dar respuesta a nuevas necesidades de producción, de adaptación o de mercado, y donde muchas veces la generación y retención del vigor híbrido son importantes para la solución de los problemas planteados.

Se diferencian además de las razas tradicionales o puras, en que son más variables genéticamente porque suman la de las diversas razas que les dan origen. Esa mayor variabilidad, esta compensada por sus niveles más altos de producción, debido al vigor híbrido que ellas poseen.

También tienen una combinación de los caracteres deseables de las razas originarias, para satisfacer mejor los requerimientos globales de la producción y del mercado (por ejemplo pueden amalgamar aspectos tales como adaptación, rusticidad, longevidad, supervivencia, conjuntamente con precocidad sexual, buen desempeño en la invernada, conformación carnicera y calidad de carne).

Es más difícil ser cabañero de razas sintéticas que de razas tradicionales porqué en las primeras hay que efectuar una doble tarea: estabilizar un nuevo biotipo, y a la par seleccionarlo por productividad, lo que obliga a una política de refugos mucho más intensa y por lo tanto más onerosa.

El proceso exige también mayor nivel de conocimientos por el hecho de combinar razas a veces muy disímiles en sus conformaciones y caracteres productivos.

Por ello no se recomienda a productores comerciales utilizar sus rodeos para formar el Brangus, sino que dejen la tarea en manos de las cabañas, y que lo utilicen en cambio para aumentar la productividad de sus rodeos mediante su empleo en cruzamientos, tanto de absorción hacia la raza como de tipo industrial.

El Brangus está compuesto por una combinación de las razas Aberdeen Angus, y las índicas Brahman, Nelore y ocasionalmente Tabapuá.

El éxito de una raza sintética depende de la correcta elección de las razas que le dan origen y también de la calidad de los animales utilizados. Además para que tenga un verdadero impacto en la producción nacional o regional, es necesario formarla con razas originarias que posean muchos vientres, tal que una cantidad importante de toros y hembras cruza se vuelquen masiva y rápidamente a la producción.

Cuando se tuvieron en cuenta estas consideraciones para formar el Brangus, era evidente que el Aberdeen Angus cumplía con creces con la condición de raza numerosa, a lo que sumaba sus bondades como raza productora de carne de calidad por excelencia y sus condiciones de alta eficiencia de producción (fertilidad, conformación carnicera, precocidad en el engorde, etc.).

El cebú de tipo carnicero fue incorporado como elemento esencial de adaptación a la región subtropical, dado que esa fue la primera gran zona de expansión para la cual se pensó el Brangus, aunque posteriores investigaciones y experiencias productivas indicaron las ventajas del empleo del Brangus en otras zonas como el Oeste Árido y Semiárido y en la propia Pampa Húmeda.

El Brahman aporta en general un mayor tipo carnicero y capacidad de crecimiento y el Nelore una alta fertilidad y eficiencia funcional y la opción de una variedad mocha útil para mantener este carácter propio del Brangus. El Tabapuá es una raza mocha seleccionada por muchos años en Brasil para la producción de carne.

La combinación del Cebú con las razas británicas genera además aproximadamente dos veces más vigor híbrido que cuando se cruzan estas últimas entre sí. Este vigor híbrido se refleja particularmente en un incremento de la supervivencia de embriones y terneros, del porcentaje de preñez y destete, de la producción de leche y el peso al destete, de la capacidad de crecimiento del ternero al pié de la madre y durante la recría y el engorde, y en la capacidad para mantener un estado físico general superior. También en una notoria disminución de los terneros aguachados o colas de destete.

La formación del Brangus es una tarea más compleja y costosa que su utilización comercial para aumentar la producción de carne, razón por la cual es una función propia de cabañeros.

Consiste en dos etapas básicas: La primera de ellas es la realización de cruzamientos entre el Aberdeen Angus y el Cebú, hasta arribar a animales que tengan las proporciones deseadas de ambas razas. La segunda consiste en cruzar estos animales entre sí para producir generaciones avanzadas (2da., 3ra., 4ta., etc.)

En la primera etapa es clave la selección de reproductores de alta calidad de ambas razas para sentar las bases fundacionales de un buen Brangus. En la segunda es necesario un intenso proceso selectivo donde solo se retienen los animales que reúnan características de un buen tipo Brangus y con elevada productividad. Quedan por el camino muchos animales útiles en un rodeo comercial, por no poseer todas las características de definición racial.

Si se agrega la necesidad de tatuar las crías, denunciar los servicios y nacimientos, y someter los animales a inspección para obtener su aprobación definitiva, se comprenderá que es tarea para estancias bien organizadas y con vocación para la misma.

Distinto y mucho más sencillo es el empleo del Brangus en forma comercial con el objetivo de aumentar la renta de la explotación desde un primer momento y con un mínimo de complicación organizativa, y que consiste en la utilización de cruzamientos absorbentes, o industriales, cuya modalidad explicamos más adelante.

Descriptas ya las características básicas y el proceso de formación del Brangus, analizaremos ahora en profundidad su utilización para incrementar la producción de carne en los rodeos comerciales, que es el verdadero fin para el que fue creado el Brangus.

Este proceso implica métodos sencillos y prácticos de cruzamiento, que llevan a un rápido aumento de la producción siempre y cuando se respeten las normas básicas que hacen al mejoramiento genético de los rodeos comerciales, donde los factores de productividad deben ser privilegiados siempre por encima de los de definición racial. En términos prácticos, esto significa que en los cruzamientos en los que se absorbe en varias generaciones a rodeos de otras razas o cruzas con el Brangus, el tipo y conformación propios de la raza se deberán alcanzar gradualmente, evitando eliminar hembras de reposición o vientres de alta productividad, simplemente porque no son mochos y negros o mochos y colorados (según la variedad que corresponda).

Al respecto, debe recordarse que las razas sintéticas son menos "raceadoras" que las puras o tradicionales, o sea que el proceso de uniformar el tipo de su progenie es más lento. Sin embargo el punto fundamental a tener en cuenta es que más allá de alcanzar la uniformidad en tipo Brangus, el más significativo valor comercial de la utilización de esta raza sintética es la introducción en los rodeos comerciales de una nueva genética que combina los aspectos más destacables de las razas Aberdeen Angus y del Cebú.

El empleo de la genética Brangus para aumentar la producción comercial de carne puede ser clasificado en cuatro grandes opciones:

• 1.- Los cruzamientos absorbentes o mestizaciones.

• 2.- Los cruzamientos clásicos para la formación de la raza, sin respetar las formalidades institucionales.

• 3.- Los cruzamientos para la formación de rodeos sintéticos multirraciales.

• 4.- Los cruzamientos industriales y alternados.

1.- Cruzamientos absorbentes:
Rodeos integrados por vacas de distintas razas o cruzas son cruzados sistemáticamente con toros Brangus inscriptos hasta convertirse en rodeos Brangus definidos.
Los vientres que surgen de estos programas pueden - a requerimiento del criador - ser inspeccionados por la Asociación Argentina de Brangus para ser aceptados en la categoría Brangus General Seleccionado, lo que les confiere un mayor valor comercial.

2.- Cruzamientos clásicos para la formación de la raza:
En ellos se siguen los mismos pasos que cuando se forma la raza Brangus, sin las formalidades de tatuar, inscribir e inspeccionar las crías por parte de la Asociación. Estos sistemas son algo más complejos que los cruzamientos absorbentes pero generan mayor vigor híbrido que aquellos (ver subtítulos siguientes).

3.- Cruzamientos para la formación de rodeos sintéticos multirraciales.
En estos casos el Brangus participa en cruzamientos con otras razas para formar poblaciones integradas por tres, cuatro o más razas. El objetivo es concentrar en un rodeo los aportes genéticos destacados de distintos orígenes para obtener animales que den mayor respuesta a situaciones de producción o mercados, o fundamentalmente que retengan mayor vigor híbrido en el tiempo.

4.- Cruzamientos industriales y alternados:
En estos casos el Brangus es combinado con otras razas con la finalidad de obtener animales cruza, que luego serán vendidos en su totalidad (cruzamientos terminales) o las hembras retenidas para ser cruzadas con otras razas en forma rotacional o alternada. De estos últimos el caso más conocido es el criss-cross donde toros de dos razas participan en un sistema de cruzamiento alternado, donde los vientres cruza son siempre retenidos.

Tres factores contribuyen a aumentar la productividad de un cruzamiento:

• 1.- La superioridad de los toros utilizados.

• 2.- El vigor híbrido generado.

• 3.- La mayor adaptación al ambiente y la mejor adecuación al sistema de producción.

Para que se cumpla el primer punto es necesario que el toro sea mejorador en algunos caracteres de importancia económica con respecto al rodeo de vacas con que se cruza, y en los demás que no esté por debajo de un pié de igualdad con aquéllas.

El vigor híbrido será tanto mayor cuanto mayor diferencia genética haya entre los animales de raza índica con los de razas británicas. De allí que el Brangus como raza y/o sus cruzas se vean favorecidas en este aspecto con respecto a otros cruzamientos.

Una porción del vigor híbrido se perderá entre la primera y segunda generación de cruzamiento como consecuencia de la recombinación genética. El restante será retenido de allí en más, siempre y cuando no se efectúen apareamientos consanguíneos. Es decir que es preciso evitar el uso de toros emparentados con los vientres del rodeo para mantener el vigor híbrido en el mismo.

La mejora en adaptación al ambiente y la mayor adecuación al sistema de producción y el mercado, dependerán de una cuidadosa planificación del porcentaje de Cebú-Británico que se alcance y también del tamaño y la conformación de los reproductores utilizados.

El proceso de perfeccionamiento de las razas sintéticas como el Brangus requiere una doble tarea en el sentido de mejorar su productividad, y paralelamente hallar y plasmar permanentemente nuevas combinaciones beneficiosas entre el material genético heredado del Aberdeen Angus y el Cebú.

Cuando se producen animales Brangus de primera generación, el valor genético que ellos poseen con respecto a los distintos caracteres de producción es intermedio entre las dos razas de origen. Lo mismo ocurre con los genes que determinan la definición racial Brangus.

A medida que se avanza en generaciones (cruzando a los Brangus entre si) debido al proceso de recombinación genética, se va produciendo un reacomodamiento de los genes, de forma tal que algunos animales comienzan a concentrar en mayor medida los aspectos más destacados del Aberdeen Angus y del Cebú, tal como por ejemplo serían la conformación carnicera, y la calidad de carne del primero, y la mayor producción de leche y longevidad del segundo. Lo mismo ocurrirá con los genes de los caracteres de identificación racial. La adecuada identificación y diseminación de esa genética con un correcto programa de selección, aumenta la calidad zootécnica de la raza y la uniformidad de la progenie en lo que hace a aspectos de definición racial Brangus.
Estos conceptos son igualmente válidos al momento de elegir entre un reproductor Brangus de generaciones avanzadas y otro de primera generación para uso comercial, siempre y cuando sean de calidad equivalente.

Estudios realizados por la Asociación Argentina de Brangus (pruebas de producción a campo) y otros realizados por otras instituciones del país, señalan la importancia de adecuar cuidadosamente el tamaño adulto de toros y vacas a la oferta de pasto disponible en cada explotación (cría e invernada) porque de ellos depende la eficiencia y consecuente rentabilidad en la producción de carne. El peso adulto también tiene una relación directa con el peso de faena de novillos y vaquillonas en la invernada, y estos con el tipo de mercado al cual se quiere acceder.
También se ha establecido la importancia de determinar el peso al cual los toros alcanzan engrasamiento, y el tiempo que emplean para lograrlo, como un elemento fundamental para planificar el tipo de invernada que se requiere y aumentar la eficiencia de la misma.

Criterios a seguir para elegir buenos reproductores Brangus que se adecuen a las necesidades del rodeo.

Al menos nueve consideraciones importantes deben hacerse al adquirir reproductores Brangus:

• 1) La adaptación a la zona que demuestren por si o se presuma que ellos tendrán.

• 2) El porcentaje de Cebú que poseerán sus crías.

• 3) La funcionalidad reproductiva: Estructura y aplomos, prepucio corto, sin exposición de la mucosa prepucial.

• 4) La fertilidad clínica y la exteriorizada por aspectos externos de masculinidad.

• 5) Razonable peso de destete, indicador de que procede de una madre lechera.

• 6) Índice de crecimiento elevado y evidencia de que posea la capacidad de alcanzar el engrasamiento en un peso que esté en consonancia con el que se pretende para su progenie (novillos y vaquillonas)..

• 7) Buena conformación carnicera.

• 8) Carácter dócil.

• 9) Avance generacional: los Brangus de generaciones avanzadas (Registros Avanzado, Controlado o Definitivo) transmitirán con mayor confiabilidad su tipo y caracteres de producción a su progenie que los de primera generación (Registro Preparatorio).